domingo, 29 de marzo de 2009

Bebés abortados son los mártires de hoy,


El Obispo de San Justo, Mons. Baldomero Carlos Martini, señaló que los bebés abortados son los mártires de los siglos XX y XXI, por lo que llamó a los fieles a defender la vida desde sus comienzos, pues la cultura de la muerte engaña a las conciencias con ideologías inhumanas y degradantes, que hacen que "el grito silencioso del ejército de niños inocentes" sea poco escuchado.

El Papa pone a los misioneros como ejemplo del Evangelio dominical

Miles de fieles y peregrinos se reunieron este medio día en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI, quien en sus palabras introductorias meditó sobre el pasaje del grano de trigo que muere y da fruto recordando que "solo así es posible librarse del dominio del pecado y vivir como hijos e hijas de Dios Padre"

domingo, 22 de marzo de 2009

Es capaz el hombre de conocer a Dios


-Podemos encontrar las huellas de su presencia en el ser humano...
-En la voz de la conciencia.
-En la respuesta a determinadas preguntas.
-Por su presencia en el mundo y en todo lo qe nos rodea.

Arzobispo Coadjutor de Sevilla invita a peregrinar a Polonia tras huellas de Juan Pablo II

El Administrador Apostólico de Córdoba y Arzobispo Coadjutor de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, hizo un llamamiento a los católicos para peregrinar a Polonia del día 12 al 19 de julio tras las huellas del Papa Juan Pablo II, en la que él participará, al menos en algunas jornadas

Benedicto XVI recuerda que el cristiano maduro es quien sigue a Cristo, no a las modas

Al encontrarse con los Obispos de Angola y Sao Tomé en la última fase de su viaje a África, el Papa Benedicto XVI recordó que "el cristiano de fe adulta y madura no es el que sigue las modas y las últimas novedades, sino el que vive profundamente enraizado en la amistad con Cristo".

Haciéndose hombre, Cristo enseña el valor de todo ser humano, recuerda el Papa

En la explanada de Cimangola, en la capital angoleña, el Papa Benedicto XVI presidió el Ángelus dominical. Antes de esta oración mariana recordó que "haciéndose hombre como nosotros en todo menos en el pecado, Cristo nos ha enseñado la dignidad y el valor de cada miembro de la familia humana. Ha muerto por nuestros pecados, para acogernos juntos en la familia de Dios".